La novela Un ángel no debería morir se ambienta principalmente en Alicante. Varios pasajes se localizan por la zona del puerto. Un pequeño extracto:
Santi la invitó a dar un paseo por la línea del paseo marítimo en dirección al muelle de Levante. Allí, al lado del mar portuario, el viento soplaba con fuerza y una nubes bajas volvían a amenazar tormenta.
Alicante fue mi ciudad en los 90, donde empecé a descubrir mi identidad como adulto, y tras cada página de la obra, me he recordado a mi mismo desempeñando las mismas funciones que Clara y Santi, pero sin escenarios tan truculentos aunque sí muy reales.
Me ha encantado la trama, la rapidez de lectura a la que te empuja y sobre todo la limpieza argumental en la que en todo momento te sientes cómodo y fuera de laberintos literarios que a veces me aburren mucho.
Hoy comienzo a leer "Caída al abismo" y veo que voy igual de rápido.
ENHORABUENA JORGE, sigue así.