Mi segunda de las reseñas de otro gran autor:
El autor: Joél Dicker, escritor suizo, que en el 2012, a la edad de tan sólo 27 años publicó una novela que ha sido traducida a 23 idiomas, ha ganado varios premios importantes de literatura y ha sido llevada a la pantalla como una serie de televisión. Ahí es poco.
El arranque: En 2008, Marcus Goldman, un joven escritor, visita a su mentor -Harry Quebert, autor de una aclamada novela- y descubre que éste tuvo una relación secreta con Nola Kellergan, una joven de 15 años que desapareció el año 1975. Poco después, Harry es arrestado y acusado de asesinato al encontrarse el cadáver de Nola enterrado en su jardín.
Lo mejor: es de esas novelas que consiguió engancharme a las pocas páginas, con esa capacidad de mantenerte pegado al libro. La lectura es rápida y fácil, pero si tuviera que elegir un adjetivo, sería dinamismo. Y eso, en una novela de más de 700 páginas, es de agradecer. El componente moral del amor entre una joven de 15 años y un escritor en la treintena, no está exento de polémica. Sí, como algun@ habrá imaginado, por un ahí tiene un toque a la Lolita de Nabokov.
Lo peor: A mi parecer, la trama pierde fuerza a medida que avanzamos en la lectura. En cualquier caso, la necesidad de conocer quién asesinó a la joven te mantiene en vilo hasta el final. Que nadie busque literatura de calidad, sino entretenimiento en estado puro. Tal vez en esto último la traducción no ayude (francés lengua original).
Mi toque: esta novela es como cuando uno va al cine para disfrutar de una buena película de acción con las palomitas y el refresco. Si eso es lo que buscas, no te va defraudar.
Valoración: Notable alto.
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